La infancia...

-¿De verdad tienes ganas de crecer y madurar?
+¿Porque no iba a tenerlas? cuando eres mayor todo es mejor! puedes conducir, beber, ir a un casino, al bingo... Para hacer cosas divertidas en esta vida tienes que tener mas de dieciocho.
-Yo no creo así...
+¿ah no? ¿y tú que piensas?
-Pues veras... yo preferiría seguir siendo una niña, una de esas que creen en cuentos de hadas, en príncipes azules, esas que sólo tienen que preocuparse de los monstruos o de que su hermanito no le rompa las muñecas. Esas niñas que con una piruleta sienten que son las más afortunadas del mundo, que cuando llueve no se ponen tristes sino que salen a bailar bajo la lluvia, a chapotear en los charcos. ¿tú no añoras la infancia? ¿no hechas de menos que te recompensen por recoger tu habitación? ¿qué te hagan cosquillas al despertar, que te den un beso de buenas noches?
La inocencia de la infancia, cuando nada ni nadie podía herir tu corazoncito de cristal.
+Si, todo eso esta muy bien.. ¿pero que me dices del alcohol, de la fiesta?
-Cuando eres niño te basta con un zumo y un bocata de nocilla, no necesitas una botella de vodka en la mano. Te diviertes con cualquier cosa y sonríes por cada detalle. Entonces es cuando realmente aprecias los abrazos y las miradas, cuando no te importa decir te quiero ni te avergüenza darle un beso a tu madre... ¿No hechas de menos todo eso?