sábado, 4 de junio de 2011

Huir quizá es la solución.

Quiero gritar, y que me falte el aliento, y ver como poco a poco me consumo por la ira y la tristeza, por la desesperación. Quiero pegarle a la pared, quiero romper el suelo con cada paso que de, no volver a mirar atrás, olvidar, borrar, y vivir una nueva vida. Una vida lejos de aquí, donde la tristeza no pueda hallarme, a solas con un sueño. Y quiero sentir que nada ni nadie puede entrometerse en mi camino, que yo soy capaz de todo, que nadie puede hacerme daño. Quiero aprender a volar! Agitar mis brazos y sentir como mis pies poco a poco se despegan del suelo, llegar hasta las nubes y contemplar el mundo pequeño, insignificante, incapaz de hacerme caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario